Operación hernia discal. ¿Cuándo operar?
La cirugía para una hernia discal en las cervicales tiene que ser la última alternativa cuando el tratamiento conservador no funciona. Hay algunos pacientes que no mejoran con el tratamiento conservador y es necesario realizar una cirugía, es decir, que no funciona ni la medicación ni la fisioterapia y el dolor se convierte en insoportable para el paciente.
Hernia discal. Síntomas graves
Grado de dolor
Si tu dolor de la hernia discal cervical no solo se queda en la zona del cuello, sino que se desplaza hasta el brazo e incluso llega a la mano, es un síntoma grave.
Otro dato que delata la gravedad puede ser la pérdida de la sensibilidad de brazo y mano, y que quieras moverte poco, cualquier esfuerzo que haga te resulta doloroso y estás mejor en reposo.
También como esté el nervio de afectado, y se puede saber a través de una electromiografía, si detecta que no está demasiado afectado a pesar de que tengas dolor y un poco de pérdida de sensibilidad puedes evitar la operación solo necesitas un mayor tiempo de recuperación.
Otra prueba que nos ayuda a detectar la gravedad de la hernia discal es la resonancia magnética nuclear, ya que una simple radiografía no nos lo puede mostrar, solo se puede ver cómo está el disco de deteriorado, pero no la hernia.
En muchos casos, hay pacientes que tienes una hernia en el cuello y no son conscientes porque no les duele, solo se produce dolor cuando hay presión sobre el disco.
Es una operación con un riesgo muy bajo de complicación y hay distintos tipos que se pueden llevar a cabo:
Cirugía tradicional
Es la que normalmente se suele hacer haciendo un corte en la piel para poder llegar a la columna vertebral en la zona más próxima al disco a tratar.
En función del estado del disco, se quita una parte o todo y se reemplaza por un disco artificial o bien se unen las dos vértebras, todo ello con anestesia general.
Cirugía mínimamente invasiva
Con este de cirugía hay menos riesgo de tener cualquier tipo de complicación como puede ser por ejemplo infección o hemorragia. El corte que se hace en la piel es más pequeño, lo que hace que el movimiento que se haga sea mínimo. O bien se hace a través de un microscopio quirúrgico, esta es la técnica de microcirugía, y también se puede hacer la técnica de cirugía endoscópica y la cirugía láser.
Con este tipo de cirugía mínimamente invasiva se suele usar la anestesia local.
A propósito de un caso realizado en la Clínica Ruber por el Dr. Mata en el 2017, os voy a hablar de un abordaje quirúrgico con muy buenos resultados:
ARTRODESIS CERVICAL mediante PRÓTESIS DE PEEK con hueso autólogo
Se realiza en el caso de una hernia discal cervical a nivel C6-C7.
El objetivo es descomprimir las estructuras nerviosas del canal raquídeo y la fusión de las vértebras C6 y C7.
El abordaje se hace por vía anterior a través de los pliegues de la piel hasta llegar al nivel vertebral afectado, habitualmente desde la zona derecha del cuello.
Primero se extrae el disco herniado completo.
Después se coloca una PROTESIS DE PEEK (Poly-Ether Ether Ketone) entre los dos cuerpos vertebrales y se fijan.
Se realiza una radiografía para ver que los cuerpos vertebrales y la prótesis ha quedado estable.
Por último, se cierra.
La intervención dura aproximadamente 60-90 min
Los beneficios de utilizar esta técnica quirúrgica son disminuir el tiempo quirúrgico, la estabilización temprana que dan a la columna cervical y las pocas complicaciones postquirúrgicas.
¿Qué pasa después de la cirugía?
La recuperación después de la cirugía es muy rápida, hay que hacer reposo absoluto con los cuidados higiénicos de la herida, pero no es necesario poner un collarín. En general a los dos días recibes el alta y en casa pasas las siguientes 2 semanas sin hacer esfuerzos hasta que te quitan los puntos.
Durante el primer y segundo mes es conveniente no hacer esfuerzos fuertes, aunque se puede incluir rutinas de ejercicios en las que se pueda empezar a trabajar en cadena cinética abierta.
Empiezas a hacer vida normal a partir de las 10 semanas en que tienes el 70% de movilidad para empezar a hacer ejercicios sin carga, pero trabajando en cadena cinética cerrada. Se puede seguir teniendo algún síntoma residual, pero es necesario trabajar la musculatura cervical y de miembros superiores. Lo recomendable es el ejercicio terapéutico como el Método Pilates combinado con ejercicio funcional en suelo y en piscina.
A partir de las 16 semanas la prótesis ha fijado bien y los síntomas han desaparecido casi por completo. Es el momento de empezar un trabajo específico de fuerza combinado con elasticidad y flexibilidad de cuello y MMSS.
Se hace una radiografía de control pasado un año para ver si ha habido cambios estructurales en la prótesis o en los segmentos adyacentes.