Uno de los problemas que suele acechar a las embarazadas es la famosa ciática.
Si la has sufrido antes del embarazo, serás más propensa a tenerla.
Si no la has tenido anteriormente, puede aparecer tras el cambio de la postura que sufre tu cuerpo a lo largo de los meses de embarazo, la curva de tu espalda varía, ya no estará tan recta por el crecimiento del abdomen, piensa que al final tu centro de gravedad está cambiando y que el aumento de peso también favorece su aparición.
Tu nervio ciático está comprimido por las vértebras, resultado: se inflama, aparece dolor y es lo que provoca la irradiación hacia las piernas.
¿Cuáles son los síntomas de la ciática?
Suele empezar con dolor en la parte baja de la espalda, puede bajar a las piernas provocando hormigueo y llegar a los pies.
Consejos para aliviar la ciática:
– Siempre recomendamos que acudas a sesiones de fisioterapia desde inicio de embarazo para tratarte.
Ese acompañamiento que puede seguir hasta en el posparto, puede ayudarte a prevenir ciertos problemas o aliviarlos si ya los tienes.
Tienes una persona ajena a tu entorno, que te lleva de la mano en el momento más especial de tu vida, y te ayuda para que no tengas molestias.
Una persona especializada en fisioterapia embarazo y suelo pélvico, que sabrá aconsejarte lo mejor para ti en ese momento.
Si quieres más información, de qué manera te podemos tratar nosotros, puedes leerlo aquí.
– Ejercicios destinados a aliviar la ciática, cuando vengas a consulta hablaremos sobre ello, en próximos post, os dejaré algunos de ellos grabados y explicados para que los podáis hacer en casa.
Es muy aconsejable fortalecer la espalda, para aliviar posibles tensiones después o mitigar dolores más fuertes.
– Si tienes que coger algo de peso, hay un truco para evitar más molestias en la zona lumbar, y es que te agaches como si estuvieras haciendo una sentadilla, de esa manera no forzarás tanto.
– Intenta controlar el peso, ya que al final va a afectar a muchas zonas de tu cuerpo que van a tener que trabajar el doble en muy poco tiempo.
– El tema del calzado que utilizas también influye bastante en la ciática, la recomendación es que lleves un poco de cuña, no zapatos planos ni tacones, porque al final sufrirán las lumbares.
– Para evitar sobrecargas en esa zona y no agravar más la ciática no estés durante mucho tiempo sentada ni mucho tiempo levantada, llega a un término medio, muévete para desentumecer las piernas si estás mucho tiempo sentada.
Siempre el ejercicio y la fisioterapia serán tus grandes aliados durante esta etapa, ¡seguiremos hablando sobre ello en próximos post!